Los dos últimos partidos jugados por nuestros pequeños confirman el estado de forma en el que el equipo se encuentra: de maravilla.
Si la semana pasada se le ganó al segundo clasificado de la categoría, el Pérez Cubillas, por un resultado de 4 a 3, esta semana se ha hecho lo propio con el cuarto clasificado del grupo, el Florida, venciendo por 5 a 3 en su campo.
Dos partidos enormes, tremendos en lucha y garra, dando una lección de como se mueve el balón en el campo, es algo que no suele verse en equipos de estas edades. Pases en largo, en corto, paredes, desmarques y golazos. Todo un lujo para los padres que disfrutamos más que los niños (es un decir, jeje).
En verdad, el bloque está muy compenetrado y pese a las bajas sufridas en los dos partidos, el equipo ha dado la cara y ha jugado al un nivel muy alto.
Grandísimo trabajo el de Jaime Lara, el mister, artífice de que estos niños se lo pasen en grande jugando al fútbol. Y enorme el esfuerzo de los niños, que son los verdaderos protagonistas de que esta temporada sea inolvidable para ellos. Un gran grupo.
Y si me permitís, felicitar también a los padres y madres de los niños. Creo que sin la conexión que ha habido entre nosotros y la facilidad que estamos dando de un tiempo a esta parte al mister para trabajar con tranquilidad, todo hubiera sido mucho más difícil. Un proyecto como este requiere su tiempo de adaptación y con trabajo y paciencia llegan los resultados.
Y con el Mundialito a la vuelta de la esquina, casi nada. Seguro que será una experiencia única para todos.